Entusiasmada y contenta ultimando detalles para viajar a Santiago de Chile a dictar nuestro taller “Mujer sin límites”, y aprovechando que estamos celebrando el día internacional de la felicidad, me pregunto: ¿somos realmente felices? Y te pregunto ¿eres realmente feliz?… ¿Realmente Feliz?
A largo de mi vida y de mis experiencias ahora creo que la felicidad es un estado permanente y natural que viene con nosotros desde el momento de nacer y que es a medida que pasa el tiempo cuando cambiamos ese concepto de natural permanente a un concepto de momentáneo… viendo a mi sobrina Salomé de 8 meses de edad confirmo que la felicidad es un estado natural, el mejor en el que podríamos encontrarnos siempre, lleno de sorpresa, asombro, tranquilidad, libertad, amor y sobre todo paz interior.
Entonces ¿Qué pasa a medida que crecemos y nos hacemos adultos?
Pasa que las personas creemos que la felicidad se basa en tener: tener una casa, un carro, una pareja, unos hijos, una carrera, un trabajo y probablemente terminamos toda la vida buscando en las cosas o las personas la felicidad, y llegamos quizá a donde nunca hubiéramos querido llegar, vivimos con quien no queremos vivir o trabajamos en un lugar que odiamos por que el dinero que ganamos allí supuestamente lo necesitamos y, es en ese momento mis queridos lectores y lectoras cuando caemos en el error de pensar que valemos más por lo que tenemos que por lo que somos e inconscientemente pensamos que la felicidad es momentánea y se satisface con cosas o personas.
Y ahora, llego el momento de comprender que la felicidad es encontrar paz interior, y esa paz la creamos y renovamos cada nuevo día, la felicidad es observar cada situación aún sea dolorosa como un proceso de aprendizaje que nos va a permitir evolucionar, aceptar y crear una nueva realidad siendo protagonistas de nuestra propia vida y viviendo una vida ¡¡sin límites!!, estoy convencida que haciéndolo seremos más felices, entonces ¿Qué tal si lo intentamos?