Mujer y emprendimiento: 10 consejos para no Morir en el Intento
Hace unos días una amiga me preguntó cuál es mi receta para cumplir con todos mis compromisos y tareas. En ese momento me pareció muy curiosa su pregunta y más aún, que yo no tuviera una respuesta tan clara para darle. Si bien no me considero una mujer ultra organizada, vivo con mis dos hijos y hace unos 4 años decidí ser emprendedora y, siendo justa conmigo misma he ido mejorando con el tiempo mi capacidad de organización para cumplir con lo que quiero.
Me puse a trabajar y esto es lo que he adoptado luego de probar muchas sugerencias de la red.
1 – Tener claro cómo quieres vivir: Esto incluye saber lo que quieres para tu vida y lo que no quieres en ella. Este punto es muy importante pues te ayudará a priorizar la toma de decisiones. “Quien no sabe lo que quiere obtiene lo que no desea” no se quien dijo esta frase, pero es muy cierta. Lo anterior implica visualizar tu vida ideal, enamorarte de ella y serle fiel. ¿Cómo es un día ideal para ti? ¿Qué tipo de relaciones quieres establecer con tu entorno y contigo misma? Este es tu mapa de ruta, y te ayudará en el momento en que te sientas un poco confundida para retomar el rumbo.
2 – Ser consciente de que eres humana: Esto puede sonar muy obvio, pero en el camino del emprendimiento a veces nos autoexigimos más de lo que podemos dar. Pues bien, lo importante es reconocer que no siempre vas a cumplir al pie de la letra todo lo que te propongas y que van a surgir imprevistos, aceptarlo a priori te dará la tranquilidad de abordarlos con sabiduría cuando ocurran.
3 – Tener un plan semanal: Cuando comencé a emprender tenía un plan diario, un horario al estilo colegio con todo lo que debía hacer hora por hora. Este es un estilo que muchos emprendedores recomiendan, pero en el momento en que comencé a tomar conciencia y a valorar mi condición de mujer me di cuenta de lo desencajada que me sentía en un sistema así. Era muy poco amorosa conmigo en ese período. Ahora defino mis prioridades para cada semana, esto me da la sensación de mayor libertad, menos presión y con mayor efectividad. Claramente hay cosas que debo hacer un día definido, pero esto es parte de una organización total de la semana, teniendo una panorámica más amplia de planificación.
4 – Buscar tu hora de mayor concentración. Una vez que mi hijo mayor se va al colegio, dispongo de una hora antes de que despierte mi hija menor, por lo tanto este tiempo lo optimizo en aquellas cosas que requieren de mayor concentración. Cuando trabajas realmente enfocada una hora puede significar la productividad de toda una tarde cuando no lo estás. Tal vez tu hora de mayor concentración no sea en la mañana, y aunque claramente nuestro cerebro está más despejado en ese horario, lo importante es que comiences por reconocerte y definir a qué hora del día puedes ser más productiva. Tal vez puedes identificar más de una hora al día con estas características.
5 – Enfocarte en cada tarea: Primero cierra todas las ventanas del navegador que no estés utilizando, y si no necesitas estar conectada, simplemente no abras el navegador. Coloca en silencio en celular para evitar distracción. Hago esto principalmente con las notificaciones de mensajes y correos. No atiendo llamadas a menos que sean por motivo de mis hijos o alguna que esté dentro del trabajo del momento. Manejo un plan de celular que me permite devolver las llamadas que no contesté, sin embargo un simple mensaje a la persona puede ser útil: “hola, no pude atender tu llamada, dime en que momento puedes hablar y te llamo”.
6 – Vivir el Aquí y Ahora: Hace un tiempo era de esas personas que no lograba disfrutar de mis tiempos de ocio, cuando estaba descansando o pasando tiempo con mis hijos, mi cabeza no paraba de trabajar, como si al pensar en los pendientes me diera la sensación de ser más responsable. También solía mucho ocupar los llamados “tiempos muertos” para escuchar audios y autocapacitarme, pero también me di cuenta de que no descansaba, pasaba del computador a lavar la loza escuchando un audio y esto también era no estar en el aquí y ahora. Si bien aún lo hago, lo dejo solo en momentos en que me nace, no desde la presión de estar desaprovechado el tiempo. Desde que comencé a conectarme con cada momento, soy mucho más productiva y mi sensación de cansancio ha disminuido tremendamente. Ahora me doy permiso para no pensar siempre en el trabajo y me he dado cuenta de que mi capacidad de crear ha aumentado y mi energía está en mucho más equilibrio.
7 – Conectarte con la naturaleza o hacer pausas realmente saludables. Darte unos minutos para respirar, mirar el cielo, agradecer por tu existencia es un renovador de energías infalible. Las horas de descanso también son muy importantes, por ejemplo, por mi parte reconocer que necesito dormir siete horas diarias me permitió organizar mejor mis horarios para terminar a la hora adecuada mis labores y aunque esto no suceda siempre, me enfoco en eso día a día. Un descanso adecuado es parte del combustible necesario para poner en marcha tu trabajo diario y te prepara para esos días en los que necesariamente tengas que destinarle horas extras.
8 – Conservar los compromisos que aporten a la definición que has hecho en el primer punto. Vamos a partir del supuesto de que el emprendimiento en el estás hoy es parte de ese plan, por lo tanto así como has decidido a qué dedicar tu tiempo laboral también puedes decidir a que dedicar tus tiempos de relaciones. Revisa si todas las actividades en las que estás vinculada hoy, son parte de lo que te entrega felicidad en armonía con lo que quieres para tu vida. Muchas veces aceptamos compromisos por razones muy distintas a éstas.
9 – PedIr Ayuda: Por muy empoderada que te sientas en tu emprendimiento, hay cosas que definitivamente necesitas delegar, eso implica abrirse a la posibilidad de que otras personas conozcan de tu proyecto y compartir tu sueño. Busca en tu familia, amigas y amigos, cuando abrimos nuestro corazón nos damos cuenta de que no estamos solas.
10 – Realiza alianzas profesionales: El camino de una emprendedora puede ser muy solitario, pero si te decides a compartir lo que sabes, tus experiencias y sueños con quienes estén en un camino similar, los resultados positivos serán inevitables. No necesitas realizar tu emprendimiento en sociedad con alguien para aliarte, puedes aprovechar las relaciones de confianza y ayuda mutua que vayan surgiendo en este camino. La vida te pondrá a las personas correctas, será tu desafío potenciarte con ellas para ser un aporte amoroso a tu vida y a este mundo.
Si te han surgido otras ideas de cómo ser eficiente, comenta lo que te ha funcionado. Comparte este artículo si crees que puede ayudar a otras mujeres¡¡
Escrito por Gema Alvarez.
