… Estoy segura de que NUNCA, NUNCA, pero NUNCA más volverás a ver tus espacios de la misma manera que hasta ahora.
Tu casa está VIVA y es tan protagonista como tú, de tu propia realidad.
Para partir debo mencionar que el Feng Shui (como parte esencial de mi método de armonizar) es el arte del manejo de los espacios y lo voy a clasificar en dos partes:
Parte Física
- Planos, Colores, Formas, Texturas, Iluminación, Decoración
- Astros, Sol, Estaciones, Ciclos día y noche, Los elementos (Madera, Fuego, Tierra, Metal, Agua), Orden de la naturaleza (YIN – YANG) = equilibrio
Parte Intangible e Intuitiva
- Corazonadas, Impulsos
- Vibración o energía
- Lo que no vemos, pero si sentimos
Todo lo que nos rodea está hecho de moléculas que producen una vibración la cual nos envía mensajes energéticos. A través de estos mensajes los objetos nos están pidiendo atención y nos transmiten que pueden ser más felices en algunos lugares que en otros.
Los lugares y los objetos (al igual que nosotros) nacen con una intención y con un propósito y cuando NO consiguen llevarlo a cabo, se entristecen espiritualmente. Como cuando nosotros nos desconectamos de “ESO” que vinimos a hacer al mundo.
De acuerdo con el PRINCIPIO UNIVERSAL DE LA VIBRACIÓN, el cual dice que “lo semejante atrae a lo semejante. Todo está en constante movimiento y transformación”, todo lo que nos rodea tiene vibración (los espacios, objetos, plantas, animales, la voz, los pensamientos, los sonidos, los colores, etc..)
El CHI es el flujo vital de energía que “hace que las cosas vivan”, por lo tanto, podemos decir que los espacios son energías vivas que necesitan comunicarse.
El Hogar corresponde a una energía amorosa, abrigadora, cobijadora, Maternal (YIN), es quien nos da protección y seguridad. Simboliza el útero materno: Donde estamos a salvo de todo.
LOS ESPACIOS TIENEN ALMA Y MEMORIA
La casa va cambiando su Vibración con el paso de la vida, de acuerdo con lo que ocurra o no ocurra en los espacios, lo que puede hacer que un hogar sea feliz o esté triste y es por esta razón que LOS ESPACIOS TIENEN ALMA, ellos no albergan únicamente nuestros cuerpos, sino también nuestros espíritus.
LOS ESPACIOS también TIENEN MEMORIA, porque funcionan desde la base del recuerdo energético, y es por esta razón que debemos ser cuidadosas ya que TODO lo que hablemos estando dentro de nuestros espacios, también lo está escuchando tu casa, así que mejor trátala con cuidado y mucho amor y aplica con tu casa siempre el siguiente dicho: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
¿Quieres tener sesión con Mónica? Inscríbete hoy a la Academia Internacional Mujer sin Límites.
