“Al iniciar el proceso, existían dudas sobre mi condición humana, mi fin y objetivo real en esta existencia, y fundamentalmente en la forma como enfrentar mi vida de pareja. A través de cada sesión, comencé a discernir diferentes realidades que estaban determinadas en mi ser interno, y con el tiempo fui detectando las limitaciones que me impedían vislumbrar un camino próspero y feliz. Quizás el hallazgo más importante, es el reconocimiento de mi propia valía, la posibilidad de quererme tal cual como soy, con respeto hacia mi pasado, y con determinación y proyección hacia el futuro. El resultado fue una mentalidad más abierta al cambio, a los desafíos, una visión más sensata sobre mis metas y sueños y una condición de sana independencia y amor propio. Estoy muy agradecida, porque en este caminar encontré una sanación para mi espíritu y tranquilidad para mi mente ".